domingo, 3 de noviembre de 2013

Les Luthiers . Todo por que rías

Los domingos son una porquería porque vienen después del sábado y porque están antes que los lunes. Es lógico, se trata sólo de un intervalo en el que uno intenta recuperarse de lo bueno que puede resultar el ayer con lo malo que será el mañana. Pero los domingos son malos principalmente por una cuestión de pesimismo propio de cada uno. Es por eso que hoy se las voy a hacer corta, dudo que tengan ganas de leer mucho, a fin y al cabo es domingo (aparte, ¿qué puedo decir yo mejor que lo que les traigo?).

Les luthier te alegra cualquier día, como un rico y balanceado vaso de Fernet.


domingo, 27 de octubre de 2013

The black angel's death song.

Si escuchar sus sombrías y melancólicas melodías de por sí ya era bastante depresivo ahora, con lo sucedido, ese color negro, de alguna extraña forma se torna aun más oscuro pero con una gran diferencia y es que en éste, la depresión si se vuelve desoladora. Escuchar a Lou Reed hasta el día de hoy podía resultar funesto pero era una especie de tristeza con una sonrisa oculta tras ella, un sentimiento un tanto contradictorio pero feliz al fin. Muy feliz.

Y cómo no estar triste tras enterarme de la noticia de su muerte, si fue por él y sus tres colegas que mi vida dio un vuelco inesperado y gratificante. Justo ayer mismo, después de mucho tiempo escuché Velvet underground and nico, o parte de él, una pequeña porción, porque le contaba a un amigo que no es del palo como este disco, con todas sus variables, con esa amplitud musical que va desde una infantil y soñolienta melodía de Sunday morning hasta el escandaloso final de Europe son, había cambiado mi vida por completo. Él y su hermano menor: White light / white head (mi eterno disco favorito). Me da un poco de bronca no recordar o no saber incluso como llegaron a mi vida o por qué, porque hasta ese día ninguno de mis allegados los escuchaba, ni sabía de su existencia. Tenía 17 años y de repente encontré en esos insoportables ruidos de guitarras que parecían sufrir, algo que me atrapó. Los odie, como no odie jamás a ninguna otra armonía pero tras ese odio había un amor eterno esperando para consolidarse, con el tiempo... si es que se lo daba. Y por suerte lo hice. Tras ese odio que sentía, había algo más y estaba dispuesto a averiguar que era aunque tardase años. Ahora lo puedo entender, tras el odio el amor; tras su música negra el blanco puro de mi sonrisa. Porque de eso se trataba la música de Reed, de un confuso telón sobrepuesto en el que lo real y lo surreal conviven y se confunden constantemente.

Tiempo después llegarían a mi vida los siguientes álbumes de la banda, una vez digerida y amada (eternizados). Estos, más accesibles que sus mayores, no hicieron otra cosa que aumentar nuestro amor. Esos tipos que eran capaces de hacer melodías insoportables, ruidosas y por sobre todo originales y poderosas también podían contar historias negras tras un velo popular y cancionero. Pero claro, nunca olvidando sus bases (escúchese más abajo Murder mystery, a mi parecer, una de las mejores canciones compuestas en toda la historia).

Velvet Underground se separó pero no lo sufrí tanto porque lo sabía de ante mano, no lo hubiese podido soportar si para entonces vivía y tras ello, su carrera solista que para conmigo tuvo un efecto un tanto extraño pero siempre respetuoso. Obvio, como a todos, me encantó Transformer. Me volví loco, hasta las lágrimas con Berlín y hasta entre en conflicto conmigo mismo tras escuchar Metal music machine (un LP que nunca puedo escuchar hasta el final, que me molesta la mayoría de las veces que intento darle una nueva chance, pero que de todos modos respeto y admiro por su tras fondo). Después, el resto de los discos, algunos muy buenos (Coney island baby, New york, Songs for drella) otros, a mi entender, un poco más flojos (Rock and roll heart o Mistrial) siempre tuvieron su toque único y mi respeto (salvo Lulu, el que grabó con Metallica, que –Dios me perdone- no puedo tolerar ni respetar). Por eso este homenaje.

Bah... ¿Homenaje o agradecimiento? digamos que es una forma, un tanto onírica, surreal, utópica, de decirle gracias con un estúpido, humilde y quizá hasta innecesaria ofrenda de palabras lanzadas al azar pero claro, siempre comprometidas con el corazón. O puede que sea sólo una forma de desquitarme, de sacarme lo que tengo adentro para poder volver a oírlo con una sonrisa, como hasta ayer. Es un agradecimiento, si, porque sinceramente la música de este tipo me cambió la vida. Gracias a este tipo me relacioné con otra gente, con otra música, otras historias, con otra cultura, con otros conocimientos, con otras dudas, con más inquietudes, y con un lado de mi que no conocía pero esperaba a al Sr. Reed para poder aparecer y decirme: Hola, te estaba esperando. Te estaba esperando hombre. Claro, nunca olvidando todo lo que tenía hasta entonces, pero sumando, siempre sumando. Gracias a él, un padre en cuanto a lo artístico (y eso es quizá lo que diferencia a la Velvet de los Beatles en mi vida) me enamoré del punk, del metal, del noise, amplié mi visión del folk, del pop, del rock psicodélico, etc. Gracias a él empecé a indagar indefinidamente en música que de ningún otro modo hubiese encontrado, y es que hasta mi amor por el Flaco Spinetta, que pareciera nada tiene que ver más sino su contemporaneidad, debe de agradecer a mi previo amorío con Reed.

Hacía mucho no te escuchaba, o no tanto, pero ya no lo hacía con la constancia de siempre; es cierto que estábamos medios distanciados pero era un tiempo para esto, para volver a toparnos hoy y amarnos hasta siempre. Para poder volvernos a encontrar, en una triste circunstancia, si, pero que no hace más que consolidar y plasmar este momento permanentemente.  Quién sabe, mirá si celoso porque te estaba echando de menos, te fuiste simplemente para llamar mi atención y que, paradójicamente, no te deje ir nunca más de mi vida.



Muchas gracias Sr Reed.

viernes, 25 de octubre de 2013

Politología y otros cuentos.

-Todos los personajes e historias aquí presentes son ficticios (aunque no lo parezca). Cualquier semejanza con la vida real es pura coincidencia.-

No hay naranjas y comprar limones por el simple hecho de que tengan jugo no sirve, eso no le da permiso a completar la ensalada de fruta que, a fin de cuenta, va a terminar sabiendo un tanto ágria.

Mientras Daniela iba a vender la ropa, juguetes, utencillos y otros objetos que ya no le servían a una feria americana le decía a su amiga Florencia:
-Leonardo se cree mucho desde que trabaja en la villa ayudando a los que menos tienen. Se subio al caballo y ahora no habla más que de eso.
-Si, se le subió el humo a la cabeza. Ni que fuese Papá Noel.
-Aparte, como si fuese el único ser en la tierra que ayuda. Mirame a mi, ayer le di $2 a una nena que pedía en el subte.
-Seh, se volvió un cretino.

Ten cuidado, mi buen amigo, no sea cosa de por andar puteando a una moto que te pasó por la izquierda cuando vos ibas a doblar se te olvide que en esa esquina no hay giro y hay semáforo.

-Este Julián me cae re mal, me parece re falso y mal tipo, no comparto nada de lo que dice y/o hace.
-Pero que decís Mariano si hasta hace unos días te caía re bien, el lunes mismo me dijiste que te parecía un flaco re copado.
-Pero... es que... es Pincha, boludo. Es pincha y no me puede caer bien. Yo soy del Lobo a muerte, ¿entendes?.

Sea libre. Vote con conciencia.

martes, 15 de octubre de 2013

Las ideas de un principio de semana.






                                  mmmmm...




   mmmmmm...
                                                             veamos...




                                                                                                mmmmmmmmm....



                                                                                 Ya sé...





                                                 Fin.

sábado, 12 de octubre de 2013

Muertos de risa

Pocas cosas en la vida me hacen reir tan poco como los Chilenos (salvo por alguna que otra excepción de estos que logra sacarme una leve mueca similar a una sonrisa) y los Gallegos son unas de esas cosas. O al menos eso creía. Tampoco hubiese creido que los Españoles eran capaces de humoradas ingeniosas, sádicas e inteligentes. A fin de cuenta acabo de notar que el idiota termino siendo yo.

Sin la tristeza la felicidad no tendría ese dulce sabor gratificante que tiene, sin un River, Boca no tendría la importancia que tiene (y viceversa); Sin Lex Luthor, Superman trabajaría escribiendo notas amarillistas en un diario del estilo crónica y sin su vestuarista Lady Gaga seguramente trabajaría en una feria americana revendiendo indumentario usada a bajo costo y usando gran parte de ella, sin siquiera acercarse a una imposición de la moda, sino más bien coqueteando con el ridículo. Así como los odiamos los necesitamos, y es que todos precisamos de un némesis ya que son estos los que, irónicamente, nos dan identidad y valor. Bruno y Nino, Nino y Bruno, un par de comediantes que parecen llevarse bien frente a cámara terminan siendo tras ellas dos seres que se odian hasta la muerte (literalmente).


Santiago Segura, conocido mundialmente por su saga Torrente, se despacha en este film en el que podemos apreciar la historia, como ya dijimos, de dos humoristas que le ponen la otra mejilla (nuevamente de forma literal) a la vida que los dejó en la lona y buscan triunfar en la españa de los años 70's aunque a bofetadas tengan que hacerlo. Ácida y con un fuerte toque al convencionalismo del humor hispano, esta cinta nos deja bien en claro que el repetitivo circo y pan garbo transgrede tiempo y espacio. Y pues claro, no hay que olvidar que ya de niño nos divierte el dolor ajeno.

Se puede ver entera por Youtube.

martes, 8 de octubre de 2013

Black Sabbath . Vol. 4

La próxima vez que suba un viejito al colectivo y yo esté sentado en esos asientos delanteros, no importa lo cansado que esté no voy a esperar a que otro se levante, ni tampoco a hacerme el dormido. No señores, voy a dejarle el asiento, pero no porque sea bueno sino porque voy a pensar que ese viejito podría ser tranquilamente un Tony Iommi o un Ozzy y entonces merece más que mi respeto.

Y es que si algo me enseñó el show de Black Sabbath es que más alla de mis tres abuelas (si, tres, la materna, la paterna y mi vecina pepita!) y sus comidas (pastel de papa, tortilla de papa y flan -no, este no e de papa- respectivamente) aun quedan algunos viejito hermosos que me pueden volverme tan feliz como sea posible.

Imaginese usted, mi buen amigo, que después del show no me importó el hecho de tardar cerca de tres horas para hacer 50km y así poder volver a casa. No me inquietó dormir casi nada para ir a laburar. No me incomodó haber caminado quichicientas cuadras un domingo. Ni que me rompieran el orto (perdón por el vocablo) cobrandome $30 un pancho y un agua!. Ni siquiera me interesó que antes de ver a Dios (vaya paradoja enterarse que Sabbath es en realidad Dios, no?) hubiese tocado Megadeth, que también la rompió a pesar de que el sonido no los benefició del todo. Y es que todo lo que pasó hace unos días fue tan inolvidable y grandioso que aun tengo secuelas de felicida tan grandes que me ponen la piel de gallina y una sonrisa de oreja a oreja.

Sabbath o muerte


Vol 4

miércoles, 2 de octubre de 2013

Luna caliente . Mempo Giardinelli

Viaje ida y vuelta de casa al laburo, una (o dos) noches de insomnio, una espera en un hospital público (aquí hasta sobraría tiempo) o, por qué no, en el caso de ser hombre y disculpe usted la franqueza, cuatro o cinco visitas al baño es lo que, aproximadamente, duraría este libro en vuestras manos. Lo que se dice cortito y al pié. Nada de descripciones o detalles sin sentido, hechos, hechos y hechos y una trama que muestra como el hombre, por más razón que posea, tiende a ceder ante sus instintos una y otra vez. La psicología y realidad humana contada en una novela de poco más de cien páginas en letras grandes que nos hace pensar sólo una vez terminada la historia.

Estirarme más contando la historia del respetado Dr. Ramiro Bernárdez, abogado de 32 años que vuelve al Chaco para ser profesor universitario y se siente fuertemente atraído por Araceli Tennembaum, una hermosa joven de 13 años, sería una ironía. Pero entre la seducción, el morbo, la violencia y la muerte ronda este relato Argentino casi desconocido. Chacho, calor, dictadura y... ¿pedofília?.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Palomas. Putas, putas palomas!

Si usted creía que no había ser más inservible, molesto y/o detestable que los cuatro sujetos que dicen ser la defensa de Boca Juniors, que las publicidades de youtube o la  modalidad de uso y los colores del windows 8 déjeme hacerle notar que está totalmente equivocado (creo). Podes odiar a las abejas, detestar a las vacas, colerizarte ante la presencia de un perro incluso, pero cada uno tiene una función elemental en el trascurso de la vida, sin embargo ¿Para que mierda sirve una paloma mas que para cagarnos la vida, muchas veces de modo literal? Entiendo que antes eran mensajeras, pero hoy en día existe internet y lo que no se puede enviar por acá lo hace el correo con personas que trabajan en él. Lo único que hacen las muy molestas es cagarse en todos nosotros y para eso ya tenemos el sistema capitalista reinando en el mundo. Vamos muchachos, hemos eliminado muchas otras especies que no nos jodían para nada ¿Por qué no le hacemos un bien y eliminamos de una vez a las palomas de mierda? O al menos libérenme de las muy hijas de puta que se posan en mi ventana, se chocan contra ella, me cagan las rejas del balcón y hacen ruido que no me deja dormir la siesta (que dicho sea de paso, es la hora en la que verdaderamente duermo).

domingo, 22 de septiembre de 2013

Sound of noise (Sonido del ruido)

¿Yo teniendo la caradurez de hablar de una producción audiovisual? Si, el submundo, el virtual, es una planta generosa que a todos ha de alimentar con sus frutos. Obvio, están quienes logran hacer un manjar más que apetecible con el mismo ingrediente con el que otros, quizá más semejantes a mi, logramos simplemente sobrevivir al comerlo cual nos los da la madre naturaleza (los más sabios, por su parte, deciden retener el hambre y plantan el fruto obteniendo así su propio árbol. Pero ese es otro tema); descuiden, aun no me voy a tomar el atrevimiento de creer que realmente sé del séptimo arte. No señor, en esta ocasión, tomare este medio comunicacional y/o de entretenimiento pero sin alejarme de algo, y perdón si peco en soberbia, de lo que tengo bastante más conocimiento. Algo como la música. Bah, música... Música siempre y cuando se tenga mente abierta que esté dispuesta a romper con las dogmas establecidas por la sociedad. Música sólo para quienes están dispuestos a olvidar la instrumentación cotidiana que viste las melodías y observarla deslizándose tan anárquicamente desnuda por la ciudad. Música si uno pretende imaginar. Música. Si!

Un metrónomo, seis percucionistas dispuestos a dar un concierto un tanto diferente y un policía que les sigue el paso por considerar como acto vandálico lo que los músicos hacen (cosa cierta, aunque eso no creo que tenga que tomarse tan en cuenta habiendo tantas otros detalles más rescatables dentro del film) brindan una historia que oscila entre lo cómico, lo surreal y lo romántico. El oficial, Amadeus Warnerbring, proveniente de una familia entera de respetados músicos carece, paradógicamente, una extraña enfermedad que lo hace intolerante a la música intenta, como bien se explico anteriormente, capturar a un sexteto de músicos rebeldes que planean realizar una obra conceptual por toda la ciudad dividiéndola en cuatro partes mientras se va enamorando, en una especie de síndrome de Estocolmo, de la única mujer del grupo.

Pero si mi discurso no los convence, entonces temo que me veré obligado a dejar un corto que realizan los mismos protagonistas en el que se los ve irrumpiendo clandestinamente a un departamento para hacer música más que interesante con los objetos cotidianos que puedan encontrarse en la cocina, habitación, baño y comedor de cualquier casa.



Así que enciendan los parlantes, pónganlos, como se dice por estos lares, al palo y disfruten de esta obra donde el sonido, el ruido y el silencio danzan tan juntos como Maru Botana, las ecografías y las salas de parto.

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viernes, 20 de septiembre de 2013

Fahrenheit 451 . Ray Bradbury

¿Notaron que existen preguntas que parecieran estúpidas y simples pero, como han de suponer, no lo son? Un ejemplo es preguntarse: ¿Qué es un libro? risueña interrogación. Pareciera tan tonto responder tal pregunta; pero cuando la carcajada cesa y se empieza a tomar en serio la cuestión uno nota que la respuesta, o debería decir las respuestas, tienen matices tan variadas y complejas como libros existen. Desde la literal, donde un manojo de hojas plegadas son cocidas entre si y pegadas a una cubierta que, normalmente, posee un gramaje superior al de la hoja utilizada para el texto y cuenta con una tapa (donde yace el nombre del libro junto con el de su autor y alguna imagen, fotografía, dibujo, colage, etc). un lomo y una contratapa que suele contener un sinopsis, cita o incluso una biografía; pasando por la costumbrista, gastada pero no menos verídica idea de que los libros son portadores de ideas y conocimientos que quedan grabados para la posteridad; hasta llegar a una abstracción donde palabras sueltas, como llamaradas, encienden un sentimiento que no pretende tener un significado preciso sino mas bien dejan a libre interpretación el don de su arte.

Y si hablamos de libros, si hablamos de encender no puede, bajo ningún punto de vista, obviarse  la existencia de una obra maestra realizada en los Estados Unidos cuando corría el año 1953. Si creen paradójico que un bombero produzca incendios en lugar de apagarloses y lo ven cual realidad inverosímil entonces deberían de comprender la inspiración del buen Ray, Ray Bradbury a la hora de escribir la novela. Bien se conoce a la patria donde este vive como el país de la libertad pero esa, mi buen amigo, es sólo una cortina, ya deberías saberlo bien. Las contradicciones yanquis no son algo nuevo. En la década del 50' un funcionario público se encargó de denunciar a muchos periodistas, políticos y militares como traidores y supuestos ayudantes del gobierno Soviético (URSS) quienes conspiraban, bajo un manto rojo comunista contra la patria y su excelentísima libertad. McCarthy libera entonces una caza de brujas donde la libertad de pensamiento y/o expresión era un derecho denegado.

Pero la prohibición hace al hombre y es aquí donde nace una historia. Montag, un bombero fiel a las ideas propuestas por el gobierno, cae en la tentación después de conocer a una joven y decide rebelarse ante el sistema que él mismo defendía de manera acérrima y comienza a leer libros, algo prohibido por el estado, y es aquí donde una tormenta de ideas se disparan dentro de la cabeza de uno cayendo inevitablemente en reflexiones constantes que confunden el mundo real con el mundo ficticio que nos proporciona el autor.

Al margen debo admitir que me fascina que uno de los personajes principales de la obra, Clarisse, aparezca tan poco y desaparezca tan pronto. No sé, me parece algo diferente y encantador.

Y si les interesa saber, 451 es la temperatura a la que se quema el papel en grados Fahrenheit (F). Hablando de todo esto... ¿a cuántos grados fahrenheit se rostisaría tu cuerpo rojizo?